1- Iluminación. Una buena iluminación mejora la percepción que se llevará el posible comprador. Si es de día, abre todas las persianas y no olvides tener los cristales de las ventanas limpios. Si es de noche, enciende las luces antes de que entre la visita y si hace falta, pon bombillas de mayor potencia para que no quede pobre la iluminación. Hay que tener en cuenta que la primera impresión es la que cuenta.
2- Vacía la vivienda. Deja sólo los muebles importantes que aporten valor a tu vivienda y saca todo aquello que no mejore el aspecto de la casa.
3- Orden y limpieza. La casa debe estar limpia y ordenada. El comprador de la casa debe imaginarse viviendo en ella y para ello es importantísimo que se sienta cómodo en la primera visita.
4- Repara lo que esté roto. Unas pequeñas reparaciones pueden ayudar a vender mejor tu casa. Repara puertas que no cierren bien y grifos que goteen. Son reparaciones baratas que harán que la casa se venda antes y mejor.
5- Pinta la casa. Unas paredes limpias y recién pintadas mejorarán la primera impresión del comprador.
Ponerte en el lugar del comprador y fijarte en pequeños detalles son las claves para agilizar la venta la tu casa.