REALIZA LAS MEJORAS NECESARIAS.

Un piso de alquiler no tiene por qué estar descuidado y en peores condiciones que uno en propiedad. Para el inquilino será su casa y, como tal, desea que esté en las mejores condiciones. Dar una mano de pintura, revisar el alicatado de los baños y la cocina, o cambiar una manilla que no funciona son pequeñas reparaciones que harán que tu vivienda se alquile con más facilidad y a mejor precio.

Muchas personas deciden comprarse una vivienda como forma de inversión para ponerla en alquiler y sacarle rentabilidad. Otras, quizás ya disponen de una vivienda vacía y la alquilan con el mismo propósito. Sea como fuere, ¿sabes cuál es la rentabilidad de un inmueble de alquiler?